En la actualidad, se escucha con frecuencia que estamos en la «era de los datos». Sin embargo, ¿realmente las empresas comprenden su verdadero valor? Para muchos, los datos siguen siendo un concepto abstracto, más asociado a riesgos y cumplimiento normativo que a oportunidades. A menudo, se relegan a los equipos de gobernanza o riesgo, viéndolos como posibles fuentes de sanciones o violaciones de privacidad. Esta perspectiva es peligrosa, ya que pone el foco solo en las amenazas y deja de lado el inmenso potencial de transformación que los datos pueden ofrecer.

El Verdadero Potencial de los Datos

Cuando los datos son percibidos únicamente como un riesgo, las organizaciones pierden una oportunidad clave: utilizar los datos para generar valor, innovar y mejorar la experiencia del usuario. Focalizarse únicamente en cumplir con regulaciones limita el crecimiento empresarial y desaprovecha oportunidades cruciales. Las empresas deben cambiar este enfoque para no quedar rezagadas en un entorno cada vez más competitivo.

La Solución: Una Estrategia Integral de Datos

El cambio empieza con una estrategia de datos integral. Esto no implica simplemente añadir controles o delegar responsabilidades a los departamentos de TI o cumplimiento. Va más allá. Se trata de romper las barreras que históricamente han separado a los departamentos dentro de la organización, desde ingeniería hasta marketing, pasando por seguridad y legal.

Según el Centre for Information Policy Leadership (CIPL), para liberar el verdadero potencial de los datos es fundamental que toda la organización esté alineada. Cuando todos los equipos comprenden el valor de los datos y trabajan en conjunto, se logra un equilibrio entre la gestión de riesgos y la identificación de oportunidades. Esta integración fomenta una cultura donde los datos no son solo un tema de cumplimiento, sino un motor de innovación y crecimiento.

Los Datos Como Activo Estratégico

El informe del CIPL destaca que las empresas suelen estar atrapadas entre dos visiones de los datos: por un lado, los consideran fundamentales para el crecimiento y la eficiencia, impulsando avances en sectores como la salud, la ciencia y la personalización de experiencias. Por otro lado, las crecientes regulaciones llevan a muchas organizaciones a adoptar una postura defensiva, viendo los datos como un pasivo, no como un activo.

Este es el principal obstáculo. Al ver los datos solo como un riesgo, las empresas limitan su capacidad de innovar, automatizar procesos y ofrecer experiencias transformadoras. Aquellas que adoptan una mentalidad de «control de daños» se autolimitan, desperdiciando el valor real que los datos pueden generar.

Liderazgo en la Gestión de Datos

El liderazgo desempeña un papel crucial en este proceso. La alta dirección no puede limitarse a mitigar riesgos o cumplir normativas. Deben establecer una visión estratégica para que los datos se conviertan en una ventaja competitiva. Es imprescindible que los líderes se pregunten: ¿Cómo estamos usando los datos para innovar y generar valor para nuestros clientes? Enfocarse solo en el cumplimiento puede dejar a las empresas rezagadas, atrapadas en la idea de que los datos son una carga en lugar de una fuente de ventaja competitiva.

Caso de Éxito: Porsche y la Innovación Basada en Datos

Porsche es un ejemplo claro de cómo gestionar los datos de manera responsable y efectiva. En lugar de ver los datos de sus clientes como un recurso para explotar, Porsche ha adoptado un enfoque ético, priorizando la privacidad y la mejora de la experiencia del usuario. Como señala Christian Völkel, director de privacidad de la compañía, «No vendemos los datos de nuestros clientes. Nuestro objetivo es crear mejores servicios y productos con esos datos».

Porsche utiliza los datos para comprender mejor a sus clientes y personalizar sus servicios, siempre garantizando el control de los usuarios sobre su información. Así, no solo mejoran la experiencia de conducción, sino que lo hacen sin comprometer la privacidad, un equilibrio clave para generar confianza y lealtad a largo plazo.

El Cumplimiento: Fundamento de la Gestión Responsable de Datos

El cumplimiento normativo, a menudo visto como una carga, es en realidad la base de una gestión de datos eficaz. Normativas como el GDPR en Europa o la CCPA en California no solo ayudan a evitar sanciones, sino que también refuerzan la confianza de los clientes. Las empresas que integran el cumplimiento en una estrategia más amplia de datos ganan una ventaja competitiva, ya que la transparencia y la ética en el manejo de la información son cada vez más valoradas por los usuarios.

Hoja de Ruta: Seis Pasos para Transformar la Gestión de Datos

El CIPL propone una hoja de ruta para implementar una estrategia de datos integral:

1. Ampliar la visión: Ver los datos como un activo estratégico, no solo como un tema de cumplimiento.
2. Construir confianza: Gestionar los datos de forma ética para ganar la confianza de los usuarios.
3. Romper silos: Fomentar la colaboración entre departamentos para maximizar el valor de los datos.
4. Mitigar riesgos: Implementar salvaguardias que permitan gestionar riesgos sin frenar la innovación.
5. Cumplimiento global: Alinear la gestión de datos con normativas locales para evitar sanciones y fortalecer la reputación.
6. Prácticas éticas: Priorizar el uso responsable de los datos en beneficio de la empresa y de los clientes.